adios

o hasta pronto, todo depende de cuanto tiempo signifique para ti la palabra pronto.
un año (o casi) hasta que junio diga de nuevo adios a despertarse a las 7 y hola a los largos días del verano. Un verano que se me escapa entre los dedos como la arena de la playa.
Adios... y hola a levantarse pronto, a preocuparse por qué me pongo y a ver todos los días a las mismas personas.
Se me hace extraño, y algo en mi se aferra a las tardes que voy dejando atrás, a pesar del calor y los mosquitos, se aferra a la libertad, a la despreocupación... porque ahora estoy preocupada, vuelven a mi cabeza cosas que olvidé, y que ahora me planteo...
y escribirlas solo las revuelve, como si remueves con el dedo un estanque de agua limpia pero fondo fangoso, y el agua deja de ser limpia para ser turbia y agitada.
Pero siento la necesidad de plasmar la ansiedad en algun sitio, una forma de librarme de ella. Una vez dicha en alta, solo...la dejaré desvanecerse. Y que vuelva el optimismo y la valentía.
Espero que sea asi de sencillo.
Después de todo, aun no es septiembre, pero septiembre esta peligrosamente cerca.